A unos tres minutos de ir andando siento como alguien me da un golpecito en la espalda. Me asusto y me giro para ver quien es. Era un tal Ismael de primero.
Myriam: ¿Qué?
Ismael: ¿Tu eres Myriam de segundo verdad?
Myriam: Si, ¿por qué lo dices?
Ismael: Porqué uno de primero te escribe cosas en la mesa de la sala de exámenes ¿me equivoco?
Myriam: No, no te equivocas. Esto es verdad.
Ismael: Pues eso, que me llamo Ismael, por si no lo sabias, y bueno, ¿como estas?
Myriam: Muy bien pero tengo prisa, ya hablaremos ¿vale?
No tenía prisa pero no quería malgastar mi tiempo hablando con ese. Un chico más bajito que yo, pelo marrón, pelado, ojos marrones, un poco robusto, dientes salidos. ¡Parecía una rata!
Jorge: Hoy no has ido a tu casa por donde siempre vas.
Myriam: Ya, he tenido cosas que hacer.
Jorge: ¿Que has hecho?
Myriam: ¿Perdón? Es mi vida, no tengo que darte explicaciones de lo que haga o deje de hacer.
Seguimos hablando pero yo con gente así no quiero conversar. Raquel me regañó porque dice que le da pena que trate así a Jorge. Que es muy bueno, amable, blablabla. Yo opino todo lo contrario, puede ser bueno pero es un plasta y eso no lo podrá cambiar nunca.
Al día siguiente llegué a la clase y me encontré una nota en el cajón. Un papel de cuadros, arrugado y ponía: [...]
Gracias por leer el blog, un beso enorme!
#maancaanta*__* eSs moOlt maacuu!
ResponderEliminarOhh graaacies:) un petó molt fort!
EliminarMe encanta!! ^^ Nos has dejado con la intrigaa!!
ResponderEliminarGracias de corazón, es un placer saber que lees los capítulos. Pues si, os he dejado con la intriga pero el próximo capítulo no tardará en llegar, un beso enorme:)
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