Des de hace bastantes años en mi casa somos una familia de
acogida, eso quiere decir que cuidamos a los recién nacidos huérfanos hasta que
encuentran una familia que los adopte. Siempre nos traían bebés hasta que llego
Paula, ella tenía 4 años y vivía en el orfanato hasta que le diagnosticaron una
deficiencia respiratoria que le obligaba a estar vigilada todo el día, por eso
nosotros nos hicimos cargo de ella.
Cuando tan solo había pasado un año aun le había cogido más cariño, muchas veces nos peleábamos y con razones pero aun así la quería con todas mis fuerzas y aunque ella fuese pequeña creamos una amistad inexplicable, sentía que entendía todo lo que me pasaba y con ella, mi hermana, se creó una fuente de confianza que nunca se acababa.
Cuando tan solo había pasado un año aun le había cogido más cariño, muchas veces nos peleábamos y con razones pero aun así la quería con todas mis fuerzas y aunque ella fuese pequeña creamos una amistad inexplicable, sentía que entendía todo lo que me pasaba y con ella, mi hermana, se creó una fuente de confianza que nunca se acababa.
Pero como ya se sabe nada es para siempre y el dia menos pensado
apareció, ese dia nos llamaron del orfanato para decirnos que había una familia
de adopción para Paula. Yo no podía creer lo que estaba pasando, de golpe mi
vida fue como si desapareciera y el daño que sufría por dentro no se podía
explicar. Me fui llorando sola a fuera, me senté en el columpio y empecé a
contemplar el anochecer.
No podía creer lo que estaba ocurriendo, me estaban como arrebatando una de las
cosas más queridas que tenía en mi vida y no podía soportarlo. Recordé esos
grandes momentos a su lado, cada mañana esa olor a sus cereales blanditos a
causa de que tardaba en comérselos, esos ojos verdes que brillaban como
diamantes, sus noches de terror que acababa durmiendo conmigo, sus carcajadas,
esos dibujos animados que tenía que aguantar cada dia y hasta sus berrinches
insoportables en este momento me parecían bonitos.
Como ya sabía que esto ocurriría intenté pasar sus últimas horas con ella, explicándole lo tanto que la quería y que la echaría mucho de menos.
Ayer, fue su despedida y ella me sonrió ocultando esas grandes lágrimas, me dijo que aún la distancia en que estaríamos siempre permaneceríamos unidas como buenas hermanas que somos.
Espero que os haya gustado, la tenia resguardada en el ordenador y me propuse colgarla! No está muy currada pero demuestra el amor que hay entre "hermanastras". Aunque en realidad hermanas no es el hecho de tener la misma sangre sino de comportarse como tal, como la persona que siempre te ayuda, te apoya, etc. Eso es una hermana, y yo puedo decir que tengo una, me siento feliz de tenerla.
Como ya sabía que esto ocurriría intenté pasar sus últimas horas con ella, explicándole lo tanto que la quería y que la echaría mucho de menos.
Ayer, fue su despedida y ella me sonrió ocultando esas grandes lágrimas, me dijo que aún la distancia en que estaríamos siempre permaneceríamos unidas como buenas hermanas que somos.
Espero que os haya gustado, la tenia resguardada en el ordenador y me propuse colgarla! No está muy currada pero demuestra el amor que hay entre "hermanastras". Aunque en realidad hermanas no es el hecho de tener la misma sangre sino de comportarse como tal, como la persona que siempre te ayuda, te apoya, etc. Eso es una hermana, y yo puedo decir que tengo una, me siento feliz de tenerla.
Me encanta, sobretodo porque lo has echo desde el corazón y eso vale oro! Debes ser una gran persona con un gran corazón! Muchos besos preciosa:)
ResponderEliminarSi, bueno, intento serlo...todos podemos cometer errores pero por eso somos humanos y el hecho de ser humanos nos hace ser imperfectos. Siempre quiero mirar des del corazón y hacer las cosas con el bien aunque no siempre salgan como hubiéramos pensado o querido...gracias por comentar, un beso!
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