25º capítulo

DÍA 8

Cuando me desperté, las tres (yo, Noelia y Raquel) nos quedamos en la habitación hablando. Le dijimos a Raquel que nos habíamos enterado o pensábamos que Robert estaba saliendo con otra. Raquel hizo una cara extraña, quería ocultar que estaba bien cuando en realidad no lo estaba. Sus ojos se volvían húmedos aunque ella afirmaba que no sentía nada por él y si sentía algo seria asco. Sus cambios repentinos de mentalidad me asombraban pero no sabia si de forma positiva o negativa. Por una parte me alegraba de que no lo pasara tan mal (aunque un poco mal si que lo pasaba…) pero no era muy normal querer tanto a una persona y de golpe no quererla.
Cuando Raquel se fue de la habitación Noelia y yo dijimos que Raquel era un poco, como lo diríamos, que dice que se enamora de uno pero lo único que siente es atracción. En sus relaciones, amor del verdadero no ha habido, aunque lo haya parecido.

Solo quedaba menos de una semana para volver a casa, había conseguido lo que quería, a Jorge. Pero, me notaba rara, extraña. No muy bien, tenia lo que quería y de la forma más bella pero todo y eso, esas cosas se me hacían grandes. Todo ha pasado muy rápido, pim pam y pareja ya…supongo que cuando empieza a sentir amor de verdad por parte suya yo me sentiré más bien. El tiempo es el que pone a cada uno en su lugar, si a mi me cambia de sitio que siga siendo con Jorge, POR FAVOR.
Toda la mañana estuvimos en la piscina del bungalow, jugando todos juntos y nos lo pasamos genial. Comimos en un restaurante de ahí cerca y por la tarde nos fuimos a un parque de atracciones en bus. El día pasó rapídisimo y bueno, Raquel parecía que estuviese en otro mundo. Las cosas no le iban como quería y eso me hacia sentir triste, Noelia estaba bien. Ella a penas tenia preocupaciones, me alegro por ella, aunque de los errores se aprende y si siempre le sale todo bien no mola.
Cuando llegamos al bungalow…
-Myriam, he pensado que cada noche podríamos hacernos juntos el vaso de leche y bueno, charlar-me dijo Jorge.
-Si si, eso es exactamente lo que quiera (no lo he escrito mal sino que lo he dicho incorrectamente) quiero (rectifiqué)
Cuando estaba con él me ponía nerviosa, los nervios me hacían pasar un mal rato aunque los momentos con él quería que fueran eternos.
Al cabo de una hora y algo ya habíamos cenado, nos hicimos juntos el vaso de leche y nos sentamos al sofá.
-¿Quieres que pongamos la tele?-le pregunté yo.
-Bueno, yo prefiero otras cosas-dijo Jorge.
Vale, lo entendía, entendía la indirecta pero no sé, parecía como si lo único que quisiera era hacer eso y ya está.
-Mmm…-sonreí y me puse a reír. Me hacía gracia todo lo que decía.
Me puso el brazo sobre el hombro y me empezó a besar, un beso intenso y largo. Estuvimos varios minutos abrazados y besándonos, aquel momento era genial. Aunque luego…

*Espero que os haya gustado el capítulo!
*Un beso enorme!