Relato: ¿Princesa? ¿Yo? No.

De golpe le cogí la mano y le dije a él, mi principe, lo nerviosa que yo estaba. Un escalofrio recorrió mi cuerpo, no podia creer que yo fuera princesa, en un instante mi vida cambió, no se si de bien a mal o al revés. Su mano estaba caliente ya que llevaba ese guante blanco, yo no podia parar de pensar que des de ese dia tendria mas de cien responsabilidades por dia, las normas de protocolo que tendría que aprender...reflexioné, yo lo quiero. Quiero a mi chico, a mi principe, y en tono no literario. La realidad estaba, algo siempre soñado pero jamás vivido. Ese era mi momento, en el que yo tenia que llorar de felicidad pero no era así, yo queria que el y yo tuvieramos una vida normal. Ese pisito en el centro que apenas puedes pagarlo, ir a ver casi cada dia a tus padres y que te den algo de comida, ir al centro comercial, comer unas patatas fritas en algun restaurante, ensuciarte las manos con el barro del suelo, etc. Eso se acababa en ese momento, yo no queria.

Subí las escaleras, estaba llegando a esa enorme puerta en la que me esperaba mi otra vida, la vida reial, la que todo el mundo quiere menos el que lo vive. Suspiré, mis pies se detuvieron, tenia que hacer lo que queria en ese momento y me aturé. Miré a mi novio, principe, marido o como se tenga que decir, para mi era mi chico. Le dije todo lo que pensaba y que no estaba preparada para ser princesa, una lagrima cayó por mi ojo derecho y él, se entristeció. Por una parte me arrepentía pero por la otra estaba contenta por haber hecho lo que queria en el momento. Él me dijo que me queria y que por favor no me echara para atrás, que siguiera con mi camino hacia la realeza. Yo no podia, eso no era lo que yo queria. Le solté la mano, me fui corriendo. Corriendo hacia el bosque, llorando. Estaba echando perder a mi amor, pero mi vida estaba en juego. Pero de golpe escuché un ruido, eran los pasos de él. Me dijo que lo dejaba todo, la realeza, el protocolo, las normas...LAS NORMAS Y LA JUSTICIA NO EXISTEN CUANDO ESTÁ EN JUEGO EL AMOR DE DOS PERSONAS. Él y yo nos fuimos, en un coche de esos baratos en los que casi ni tiran, fuimos a la playa donde nos ensuciamos, ropa que compramos en tiendas baratas y con la cual, simplemente, éramos FELICES.

*Espero que os haya gustado!
*Un beso enorme!