Relato: El miedo es dolor (2ª parte)

Crujieron los huesos de la mano de Maria, el dolor era insoportable y al mismo tiempo habia dolor interno. Pensar que ese hombre del cual había estado enamorada le estaba haciendo daño, ¿Quién puede imaginar que la persona a quien quiere le haga esto? Mejor ni imaginárselo pero puede ocurrir. Ella no había notado nada estraño en él, parecía un hombre normal, con una inteligencia relativamente alta y buena persona, bueno, eso lo era antes de hacer todo esto.
Martín en ese momento, se fue a la cocina. Ella intentó desatarse de la cama, eso hizo, llorando de tristeza y a parte de ese daño que le nublaba la vista. Intentó levantarse peor su fuerza era nula. No servía. De golpe sonó el teléfono, él lo cogió asi que ella tenia tiempo de levantarse y escaparse. Cuando logró salir por la puerta de la habitación, fue hasta el comedor. Él seguía en la cocina. Maria se escondió detrás del sofá, donde apenas se la veía.
Martín acabó de hablar por teléfono, alguien le habría preguntado como estaban y él había respondido que todo iba correctamente. Cosa que era mentira. Fue hasta la habitación y vio que ella no estaba ahí, empezó a gritar y fue a buscarla por toda la casa. El corazón de Maria palpitaba a mil por hora y no podía casi ni respirar. Él la vio, la cogió por el brazo, le dio una bofetada (la más fuerte de todas) y ella cayó al suelo, destrozada. Cogió una navaja y se la acercó al cuello. Por último él no se quería arriesgar, le dijo que si no la mataba ella le podría contar a alguien y eso no podía ocurrir. La empotró contra la pared, le dio una patada en la barriga y le clavó el cuchillo en…eso era dolor. Dolor que no pudo soportar, Maria sentía ese cuchillo en el interior de su barriga, no podía seguir, se deslizó hasta el sofá. Su vista no veía nada, solo veía cosas blancas y negras cuya cosas no tenían signficado. Él la cogió, la acabó de matar y la enterró en el jardín, ese jardín tenia más de quinientos metros cuya posibilidad de encontrarla después era casi imposible.
Él se había salido con la suya, había matado a una persona y seguramente iba a por la segunda. Martín diría que a Maria la había raptado alguien. ¿La solución? Que encuentren las veritables pruebas para que él acabe en la cárcel, o muerto. Merece morir, cuanto antes mejor.

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